La búsqueda de la calidad siempre ha sido un principio esencial de la experiencia de Banfi, también mediante el uso del riego en los viñedos. De hecho, el agua puede considerarse el mayor factor limitante.
A lo largo de los años, la empresa ha pasado del sistema de riego tradicional por aspersión a la microirrigación, con el consiguiente ahorro de agua de casi el 80%. A través de la captación de las precipitaciones naturales en los lagos de recolección y el uso racional de los recursos hídricos, Banfi reduce al mínimo la extracción de agua de los ríos Orcia y Ombrone, que constituyen sus límites naturales al sur y al oeste.
Gracias a la colaboración con expertos y docentes universitarios, ha sido posible llevar a cabo numerosos estudios sobre la variabilidad geológica y pedológica de los suelos que componen los viñedos de las colinas y, en particular, de los pertenecientes a nuestra hacienda. A esto se añade la variabilidad del clima, lo que determina la necesidad de riego.
Por otra parte, de acuerdo a la disponibilidad hídrica de los terrenos sobre los que se implantan las vides, se hace necesario el uso de diversas combinaciones de injerto.
En las vides plantadas en terrenos no uniformes hemos llevado a cabo diversos análisis realizados con diferentes medios que van desde el Multiplex al satélite, determinando con extrema precisión el vigor y por tanto la necesidad de intervenir de diferentes maneras en cada una de las áreas.
Todo esto nos lleva a la utilización del riego localizado de ratio variable.